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A finales de 2004, un año después del «descubrimiento» por parte de los media barceloneses de lo que vinieron a llamar mobbing inmobiliario
 a falta de otra fórmula más a mano, un conjunto de colectivos 
enfrascados en la urgencia de los trabajos de final de cañería (intentar
 parar desalojos, demoliciones y otros percances de la modernización de 
nuestros paisajes urbanos) decidimos hacer un nuevo acopio de fuerzas 
para desmontar el falso techo del mobbing, sofocante cielo raso de 
empapelado amarillento que, a nuestro parecer, impide enfrentarse al 
verdadero techo de ladrillos, esa cubierta que obstruye el pleno 
desarrollo de los proclamados derecho a la vivienda y la ciudad. Un 
cañizo, el del mobbing, que no sólo ciega la visión de una violencia 
generalizada reduciéndola al escándalo ante sus manifestaciones más 
espectaculares, sino que, más perniciosamente, facilita su reconducción 
por los canales de la beneficencia pública.
Hastiados de llamar a las puertas de los despachos institucionales 
recurriendo a las habituales y humillantes peticiones de clemencia o 
rescate, o del forcejeo contra el despropósito urbanístico de la 
temporada, emprendimos pues la tarea de intentar ampliar la visión del 
fenómeno con la ilusión de dotarnos de una herramienta propia de socorro
 y resistencia. Así empezó la andadura de un Taller en el que se 
reunieron grupos e individuos de toda Barcelona para poner en común 
experiencias y reflexiones que habían de desbordar la definición del 
problema del acoso inmobiliario. En el primer embate de la destechadura 
ya vimos la necesidad de superar conceptualmente el restrictivo mobbing,
 y de ahí surgió el acuñamiento del término violencia inmobiliaria y urbanística,
 palabro tal vez más plomizo que otros de su mismo calibre (violencia de
 género, violencia de clase...) pero superior en comprensión y alcance 
al anterior. Del careo de la violencia inmobiliaria y urbanística con el
 derecho constitucional a la vivienda, tan claramente enunciado como 
ladeado, surgió un impulso reivindicativo que acabó tomando forma en la Carta de medidas que se reproduce al final del libro.
        
Casi un año después del inicio de esta andadura, la propuesta de 
Ediciones Bellatera de publicar un volumen gratuito y de distribución 
estatal sobre este tema, nos animó a hacer acopio de los materiales 
elaborados durante el proceso y a contactar con colectivos de otras 
ciudades, no tanto con el propósito de dibujar un mapa del mobbing 
inmobiliario en España o de hacer una compilación de casos, como de 
ejemplificar y contrastar con experiencias de distintas ciudades el 
análisis de una problemática común en todo el territorio español, que 
viene determinada por su marco legal, político y económico, y de las 
formas de combatirla que se han ido generando. Distintas manos y 
distintas ciudades, pues, se han juntado en este trabajo de 
desenladrillado, que hemos intentado estructurar del modo más sencillo:
La primera sección del libro, titulada «Crítica de la selva inmobiliaria»,
 se divide en dos bloques. En el primero encontraréis tres capítulos que
 contextualizan las formas de violencia inmobiliaria y urbanística en el
 Estado español en su marco económico, legal y político, y en el segundo
 dos que abordan una definición y clasificación de las principales 
formas de dicha violencia.
En la segunda sección, que lleva por título «Crónicas de la selva inmobiliaria»,
 reproducimos los testimonios de varias ciudades españolas a propósito 
de algunas de las manifestaciones más comunes del fenómeno que tratamos y
 de las experiencias más o menos exitosas de resistencia que se han 
dado, con el fin de dotarnos de claves de valoración y herramientas de 
acción para el futuro. La preeminencia de los textos sobre la ciudad de 
Barcelona no responde a otro motivo que al obvio del origen del presente
 trabajo y del proceso en el que se ha llevado a cabo, en el seno del 
mencionado Taller. En este sentido, queremos subrayar que son muchos los
 materiales y muchas las ciudades que han quedado fuera de esta edición 
por motivos igualmente obvios de espacio disponible. Más allá de la 
inevitable arbitrariedad de los que hemos hecho la compilación, la 
selección de los textos ha respondido a criterios de representatividad o
 singularidad. Finalmente, queremos invitaros a consultar las webs 
listadas en las últimas páginas del libro, donde encontraréis la mayoría
 de los materiales descartados y otros igualmente interesantes.
Por último, tras las «Crónicas de la selva inmobiliaria» hallaréis el capítulo dedicado al Taller y el documento reivindicativo antes mencionado, y a continuación unos apéndices con artículos de distinta utilidad que, pese a rebasar los propósitos del presente volumen, no nos hemos resistido a incluir.
Antes de terminar, querríamos agradecer el trabajo desinteresado de 
toda aquella gente que ha colaborado en la edición de este libro, y muy 
especialmente las aportaciones de afectados como la Sra. Rosa Viñas 
Comas, de 78 años, inquilina de una casa en el centro de Sabadell 
acosada por la inmobiliaria BINIGRACIA S.A.; Josep Maria Duch i 
Campreciós, masovero de Can Oliveres, masía afectada por el Plan Caufec y
 pendiente de desalojo; y Empar Barcons y Xavier Pàmies, antiguos 
vecinos del centro de Barcelona que tuvieron que abandonar la ciudad por
 el aumento de precios de los alquileres. Sus valiosos testimonios, y 
otros interesantes documentos como la presentación del proyecto 
Cabanyal-Portes Obertes, no han podido incluirse en el libro por razones
 de espacio, pero pueden consultarse en las páginas web que anotamos al 
final. A todos ellos, muchas gracias. 
Y ahora, a desenladrillar.
 

 
y kien es el autor????????????
ResponderEliminarPues no parece que haya un autor definido más allá de "un conjunto de colectivos", así que podríamos definirlo como VV.AA. :P
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