"Mí formación es marxista antiestalinista; hace ya tiempo, sin
embargo, me atreví a sondear las riquezas del pensamiento libertario,
pensamiento siempre vivo y actual si previamente se lo despoja de
algunos infantilismos, utopías y romanticismos tan antiguos como faltos
de utilidad. De ahí se deriva el malentendido, casi inevitable,
agudizado empero por cierta mala fe de mis contradictores. Los marxistas
se encargaron de darme la espalda por "anarquista" y los anarquistas,
por el hecho de mí marxismo, no siempre quisieron verme como uno de
los suyos. Un joven marxista, neófito y por lo tanto sectario, creyó
ver asimismo en el propósito de este libro el alivio de una "conciencia
desgarrada” que estaría rebotando desesperadamente del marxismo al
anarquismo. Pero es sin el menor desgarramiento ni la menor vacilación, y
sin preocupación alguna por mi comodidad intelectual personal, que
creo en la necesidad como en la practicabilidad de una síntesis entre
marxismo y anarquismo.
Un diario obrero, de inspiración
trotskista, y dicho sea de paso de alta calidad, aseguraba
recientemente que yo había pasado del marxismo al anarquismo. A esta
inexactitud, surgida de una necesidad primaria de catalogar a todo el
mundo, contesté diciendo que aportaba "una contribución a la búsqueda
de una síntesis entre marxismo y anarquismo, síntesis que desde mayo de
1968 se ha trasladado del terreno de las ideas al de la acción". Sin
embargo, tenía que encontrar una denominación, ya que para poder
comunicarse, cada uno debe hacerse reconocer por una etiqueta, La de
"socialista libertario", que me había rotulado durante diez años ya no
me parecía apropiada, porque existen "socialismos' de toda clase, yendo
del reformismo socialdemócrata al comunismo "revisionista" y a un
humanismo adulterado; en resumen, porque la palabra "socialismo"
pertenece a la categoría de las palabras manoseadas.
Unos
estudiantes italianos, con los que fui a discutir acerca del marxismo y
el anarquismo en general, y de la autogestión en particular, me
suministraron la etiqueta: estos jóvenes se decían corrientemente
marxistas libertarios. A decir verdad este no es ningún descubrimiento:
los contestatarios de Mayo en Francia, con las banderas rojas y negras
mezcladas, aun sin saberlo ni decirlo ya eran marxistas libertarios.
De ahí proviene el título del presente trabajo. En él se encuentran
reunidos cierto número de textos, muy variados en cuanto al tema y la
época de redacción, pero conformando todos, por diversas vías, una
aproximación al marxismo libertario. Mi pequeño trabajo de divulgación
publicado bajo el título de El anarquismo pudo haber creado un doble
malentendido: el que haya unido todas las ideas allí expuestas a título
puramente informativo o, igualmente, el que me haya mostrado inapto
para extraer de aquel resumen una síntesis propia, válida tanto para el
presente como para el futuro. Suposición dos veces inexacta, ya que me
eclipsé frente al tema por propia voluntad. En el presente libro,
sobre todo en la conclusión, trato de volar con mis propias alas, por
mi cuenta y riesgo.
Los materiales presentados aquí al lector
están ordenados por la fecha de redacción, sí bien algunos han tenido
que sufrir retoques mínimos para poder introducir en el estilo, una
concordancia temporal con respecto al presente. La Revolución que está
ascendiendo será -ya lo es- marxista libertaria."
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